La calvicie puede sobrevenir por varios motivos. Las posibilidades de padecerla crecen si eres de raza caucásica o tus progenitores tuvieron problemas capilares, aunque evidentemente esto no quiere decir que te vayas a quedar como una bola de billar. Los hábitos diarios hay que tenerlos muy en cuenta, deben ser cuánto más saludables y continuos mejor.

No abusar del tabaco. No abusar de las grasas. Mantener una buena higiene. Usar un champu apropiado. No castigar el pelo con secadores, permanentes....

Estos son elementos importantes para mantener un pelo sano, aunque si en tus genes está escrito que perderás el cabello o sufrirás alopecia, por mucho que te cuides acabarás sucumbiendo. Además, no todas las alopecias son iguales, existen varios tipos:

alopecia areata. alopecia androgenética. alopecia difusa. alopecia seborreica. alopecia cicatrizal.

En los últimos años, sin embargo, el abanico de posibilidades para combatir esta dolencia ha aumentado drásticamente, pues existe una gran diversidad de tratamientos:

Terapia láser: En centros capilares y con peines laser de baja intensidad.

Productos naturales: Hechos a base de plantas con activos que mejoran la circulación de la sangre.

Medicamentos: Como minoxidil o propecia pero con efectos secundarios que han salido ultimamente a la luz

Trasplantes capilares: En centros capilares y de muy buen resultado.

Muchas personas, cuando la alopecia está en un estado muy avanzado, optan por ponerse pelucas; las modernas se pueden lavar, dormir con ellas y llevarlas varios días sin necesidad de removerlas.